Follow Us

viernes, 19 de agosto de 2016

Aprendiendo Literatura Española: Federico García Lorca.

5:06 0 Comments


La Casada Infiel


Y que yo me la llevé al río

creyendo que era mozuela,

pero tenía marido.


Fue la noche de Santiago

y casi por compromiso.

Se apagaron los faroles

y se encendieron los grillos.

En las últimas esquinas

toqué sus pechos dormidos,

y se me abrieron de pronto

como ramos de jacintos.

El almidón de su enagua

me sonaba en el oído,

como una pieza de seda

rasgada por diez cuchillos.

Sin luz de plata en sus copas

los árboles han crecido,

y un horizonte de perros

ladra muy lejos del río.

Pasadas las zarzamoras,

los juncos y los espinos,

bajo su mata de peloh

ice un hoyo sobre el limo.

Yo me quité la corbata.

Ella se quitó el vestido.

Yo el cinturón con revólver.

Ella sus cuatro corpiños.

Ni nardos ni caracolas

tienen el cutis tan fino,

ni los cristales con luna

relumbran con ese brillo.

Sus muslos se me escapaban

como peces sorprendidos,

la mitad llenos de lumbre,

la mitad llenos de frío.

Aquella noche corrí

el mejor de los caminos,

montado en potra de nácar

sin bridas y sin estribos.

No quiero decir, por hombre,

las cosas que ella me dijo.

La luz del entendimiento

me hace ser muy comedido.

Sucia de besos y arena

yo me la llevé del río.

Con el aire se batían

las espadas de los lirios.

Me porté como quien soy.

Como un gitano legítimo.

Le regalé un costurero

grande de raso pajizo,

y no quise enamorarme

porque teniendo marido

me dijo que era mozuela

cuando la llevaba al río.

Romancero Gitano.


En el aniversario de su muerte.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Aprendiendo Literatura Española: Enriqueta Lozano

2:04 0 Comments



A una niña


Tú que aún eres tan pura

como el blanco lucero

que la callada noche

preside desde el cielo;

cuando mires del día

el grato albor primero

alza tu voz suave

de virginal acento

y pide por tus padres

al Hacedor Supremo:

ama a la Virgen santa

con candoroso afecto,

y siempre que una pena

sientas, niña, en tu pecho

invoca de María

el nombre dulce y tierno,

y para tí la calma

descenderá del cielo;

pues a las tiernas niñas

que con cristiano afecto

bendicen a la Madre

sagrada del Cordero,

Dios protege y escuda

desde su trono eterno

y la Virgen las guarda

bajo su manto escelso.



El Ramo de Violetas.


Encontré un blog con información muy interesante sobre Granada:

http://rinconesgranainos.blogspot.com.es/?view=magazine